martes, 17 de junio de 2008

Equipos de Protección Personal Los guantes en la prevención de accidentes - Parte 01

Introducción
La prevención de las dermatosis profesionales es un tema fundamental en la industria, ya que la aparición diaria de nuevos productos hace que cada vez sean más las sustancias responsables de problemas alérgicos o irritativos de contacto.

Desde el punto de vista normativo es preciso comentar la Norma Técnica MT-11 sobre guantes de protección frente a agresivos químicos, que clasifica los guantes en:

Clase A
Guantes impermeables y resistentes a la acción de los agresivos ácidos (guantes tipo 1) y básicos (guantes tipo 2)
Clase B
Guantes impermeables y resistentes a detergentes, jabones, amoníaco, etc.
Clase C
Guantes impermeables y resistentes a disolventes orgánicos. Se subdividen en los siguientes tipos:
Los guantes para ser homologados deben superar antes los requisitos que señala la citada Norma Técnica, especialmente en lo relativo a impermeabilidad y resistencia al ataque químico.
Tipos de guantes :
Veamos ahora las características, ventajas e inconvenientes de los distintos tipos de guantes:
Guantes de cuero:
Este tipo de guantes son útiles sobre todo para protegerse de las agresiones mecánicas y en medios secos. En medios húmedos pueden ser traspasados por algunos irritantes y alergenos químicos por lo que no confieren una protección eficaz.
Estos guantes pueden ocasionar problemas cuando contienen restos de las sales de cromo utilizadas en el curtido, o cuando se utilizan en medio húmedo, ya que se endurecen y pierden flexibilidad, produciendo microtraumatismos. En las empresas en las que los guantes de cuero son sometidos a procesos de limpieza y esterilización, la presencia residual de alguna sustancia química puede ocasionar dermatosis.
Guantes de goma
Principalmente utilizados para proteger las manos en medio húmedo, graso o polvoriento, presentan el inconveniente de que pueden ser atravesados por diferentes sustancias originando irritaciones o sensibilizaciones de contacto; este es el caso del metilmetacrilato, fenolformaldehido, sulfato de níquel, etc. Otro inconveniente es que no podrán ser utilizados frente a disolventes orgánicos, ya que los disuelven, endurecen o estiran.
En ocasiones, el aumento de sudoración que provocan puede macerar e irritar la piel. No hay que olvidar tampoco que ciertos productos utilizados en su fabricación (acelerantes de la vulcanización, antioxidantes, etc.) pueden ser ellos mismos sensibilizantes cutáneos. Para este grupo de personas existen guantes hipoalérgicos, pero tienen el inconveniente de ser costosos y que se rompen con cierta facilidad.
Guantes de plástico
Son, en general, los más adecuados, ya que además de proteger contra gran variedad de sustancias, raramente provocan reacciones de irritación. Existen en el mercado diferentes tipos: de cloruro de polivinilo (PVC); de alcohol polivinilo (PVA) y de nitrilo (acrilonitrilo y butadieno). Cada grupo posee unas propiedades específicas frente a los distintos disolventes industriales (anexo).
Guantes de tela
Se utilizan poco, son recomendables para personas que trabajan con objetos sólidos y polvorientos con objeto de prevenir lesiones de contacto.
Su composición ha de ser de algodón o hilo y su mayor interés radica en servir de forro interior a los guantes de goma.
Guantes metálicos
Son guantes de malla empleados en mataderos y en el trinchado de aves, pescado, etc, para protegerse contra cortes y heridas. En algún caso pueden ser responsables de reacciones alérgicas de contacto debidas a la presencia de níquel.
Conclusión
La utilización de guantes como protección debe ser correctamente supervisada, ya que no todas las personas podrán utilizarlos; por ejemplo, los de goma o caucho estarán contraindicados en trabajadores que presenten lesiones cutáneas activas o cuando la sudoración es importante.
No debemos olvidar los casos en que no es posible el uso de guantes debido a las características del trabajo (precisión, tacto, etc.) que requerirá una actuación diferente.